domingo, 8 de noviembre de 2015

PMP. Los problemas algebraicos también son para el verano

Si este blog se consulta de vez en cuando, no es difícil ver de donde se obtienen los pasatiempos que incluimos en estas páginas. Será evidente que llevamos muchos años recopilando pasatiempos matemáticos de todo tipo de diarios que llegan a nuestras manos. Por desgracia, estos pasatiempos no suelen aparecer en la prensa digital, por ello sólo podemos acceder a los periódicos que nos son cercanos o que tienen una extensión que llega a nuestra ciudad. Siempre que vamos a cualquier otra ciudad nos gusta ojear los diarios locales e intentar localizar pasatiempos diferentes de los que acumulamos. Ya lanzamos la petición, al principio de este blog, de que nuestros lectores nos enviaran ejemplos de pasatiempos que nosotros no pudiésemos recoger y los presentaríamos aquí, por supuesto citando la fuente emisora, aunque de momento no hemos tenido apenas respuesta.

También solemos recoger pasatiempos de todo tipo de revistas, desde las del corazón hasta nuestras preferidas que son las científicas. En las revistas científicas solemos encontrar más variedad, pues suelen adaptar sus enunciados a su línea editorial, pero además se encuentran retos de una dificultad superior a los que podemos encontrar en otros lugares. Hemos presentado ya ejemplos tomados de revistas ya desaparecidas como Algo o CNR, y también de otras aún publicadas como Muy Interesante o QUO.

En concreto, de la revista QUO siempre hemos recogido muchos pasatiempos pues en sus primeros números siempre había una sucesión de pasatiempos. Ahora, por desgracia, no es así, pero de vez en cuando, no todos los años, en el mes de agosto se saca una sección especial dedicadas a pasatiempos muy diversos. En concreto, este pasado mes de agosto venía un apartado especial con casi cincuenta pasatiempos, la mayoría de ellos con resolución matemática. Todos los ejemplos que vamos a poner hoy provienen de ese número 239 aparecido este agosto de 2015.

Nos llamó la atención que entre los problemas de este año hubiesen muchos dedicados a problemas algebraicos, y a ellos vamos a dedicar esta entrada.

Pudimos encontrar pasatiempos tan típicos como el de una botella y su tapón que valen 1,10 euros y se quiere saber cuanto cuesta cada uno si la botella vale 1 euro más que el tapón, aunque el entorno del enunciado era distinto. Uno que también es muy corriente en nuestros libros de texto es el siguiente.


Hay otro que también es corriente encontrar en libros o revistas de divulgación y es el de dos trenes que van en sentido contrario y hay un animalejo que vuela incansable de uno a otro.


Pero como hemos dicho, la ventaja es que suelen haber problemas un poco más complicados, que nos pueden servir para trabajar la diversidad del aula.


Y por último, no podía faltar un problema de edades, aunque no de los tradicionales que encontramos en los libros de texto.


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