Los que sigan regularmente este blog, sabrán que uno de los focos que nos nutren con más facilidad de pasatiempos para nuestras entradas son los suplementos infantiles de los diarios de gran tirada. Durante muchos años, los diarios generalistas han dedicado suplementos a los lectores más jóvenes, ofreciendo tiras de cómic variados y normalmente pasatiempos dirigidos a los más pequeños. Además, estos pasatiempos suelen ser más variados que los dirigidos al público adulto, ya que deben cambiar los retos y la puesta en escena para atraer al público al que van dirigidos.
Diarios como El País, con su suplemento del Pequeño País, que durante más de veinte años nos ha surtido de interesantes muestras para aprovechar en clase, el diario ABC con su Gente menuda o su Abcelandia o el diario El Mundo con su Mini Mundo son graneros donde abastecernos de pasatiempos muy interesantes.
Aunque desde hace muchos años acostumbramos a guardar los pasatiempos que encontramos en los periódicos, un método por el que nos surtimos de ejemplares de los suplementos antes dichos, o similares, son los mercadillos de segunda mano, en los que, de vez en cuando, encontramos números atrasados que no teníamos. Eso me ha ocurrido con el caso que hoy nos ocupa.
El Diario 16 fue un periódico español que se publicó entre 1976 y 2001. En sus suplementos dominicales era corriente encontrar pasatiempos, varios de ellos matemáticos, y a veces infantiles. Pero en concreto, entre 1990 y 1993 publicó un cuadernillo infantil llamada Gente pequeña, cuya estructura era similar a los otros que hemos indicado. En la última etapa pasó a llamarse Gente joven.
Aunque ya teníamos algunos ejemplos de pasatiempos sacados de este suplemento, como el pasado domingo conseguí un par de docenas es por lo que estamos escribiendo esta entrada.
El suplemento Gente pequeña no tenía muchos pasatiempos, normalmente, dos o tres, y su variedad también era escasa. Existían varios pasatiempos que se repetían, sino semanalmente si periódicamente.
Vamos a mostrar algunos de los que nos pueden interesar desde el punto de vista lógico y matemático.
El primero es uno de los más típicos, el Crucinúmeros, en el que debíamos encontrar los números que faltaban para que su cumplieran las operaciones. El que mostramos es del suplemento del 4 de agosto de 1991.
Otro que se repetía de vez en cuando era un laberinto donde había que pasar por unas flechas sin olvidarse ninguna. El presentado es del 17 de febrero de 1991.
Y por último, tomado del suplemento del 7 de octubre de 1990, es de los típicos de contar figuras geométricas que se encuentran en un batiburrillo.
Existían también unos pasatiempos de sopas de letras con estructuras tridimensionales muy interesantes, pero esos los dejaremos para mejor ocasión.