Uno de los grandes creadores de pasatiempos del siglo XIX fue el norteamericano Sam Loyd. Ya nos hemos referido en otras ocasiones a su magna enciclopedia de 5000 puzles, acertijos y trucos. Uno de ellos, que se puede encontrar con facilidad repetido en multitud de páginas, es la de localizar una estrella de cinco puntas perdida en un puzle de figuras geométricas de distintas texturas. A continuación, tenemos una imagen del acertijo original.
La dificultad reside en con la mera observación ser capaz de encontrar la estrella pues está muy bien camuflada entre los triángulos y cuadriláteros que forman el dibujo. La primera vez que se observa el dibujo es muy complicado encontrarla con facilidad.
Inspirado en este pasatiempo se pueden encontrar estructuras similares en otros lugares, veamos hoy un par de ejemplos.
El primer ejemplo está tomado del suplemento Pequeño País aparecido en la década de los 80, aunque no guardamos la fecha exacta.
El segundo proviene de la revista QUO de septiembre de 1998, en la que ya no hay que descubrir una estrella sino otra figura que nos indican, no necesariamente en la misma posición en que se encuentra.