Uno de los juegos tradicionales en nuestro país, al menos antes de la era pretecnológica, ha sido siempre el dominó. Aunque se suele relacionar con los jubilados que entretienen las largas horas del día, lo cierto es que ha sido siempre un juego familiar típico de las épocas en que se reunía la familia en casa y se buscaban entretenimientos que no se relacionaran con la televisión o la web.
El dominó se considera que es un juego conocido por todo el mundo, aunque los que nos dedicamos a la enseñanza sabemos que las nuevas generaciones no tienen el conocimiento tan extendido como antiguamente. Sin embargo, suponiendo que sus elementos y reglas son bastante conocidos, es corriente encontrar pasatiempos en los que se utilizan las piezas del dominó.
Esos pasatiempos son muy diversos, por lo que vamos a dedicar varias entradas a ellos. Hoy comenzamos con el más simple. Suponemos que con las 28 fichas del dominó, que van desde la blanca doble al seis doble, se forma un rectángulo colocando las fichas mezcladas en forma horizontal o vertical. Una vez construido se copian los puntos como han quedado y se eliminan las líneas de división. El pasatiempo consiste en reconstruir esas líneas de forma que volvamos a tener diferenciadas las 28 fichas distintas.
Un primer ejemplo de este pasatiempo lo encontramos en el periódico El País del 19 de Junio de 1999, en el que tenemos colocada una ficha y hay que encontrar las 27 restantes.
Es más fácil trabajar con el valor numérico de la ficha en lugar de con su representación correspondiente mediante puntos. Así, la ficha blanca/seis del pasatiempo anterior pasa a convertirse en la 0 6 que, lógicamente, es la misma que la 6 0.
Así nos podemos encontrar este otro ejemplo de La Voz de Galicia del 2 de Julio de 2010.
Si les parece un poco complicado para comenzar con las 28 fichas, podemos proponerles que empiecen por este otro de El Mundo aparecido en su suplemento Aula el 18 de Noviembre de 2005.
Hay varias estrategias aconsejables para la resolución de estos pasatiempos. Una de ellas es escribir todas las fichas que hay que encontrar, como aparecen en el pasatiempo anterior, e ir tachando a medida que las vamos encontrando, de esa manera nos aseguramos que no repetir ninguna. Pues ficha repetida nos asegura que alguna faltará al final.