martes, 31 de marzo de 2015

PMP. Laberintos numéricos.

En todo bloque de pasatiempos variados es fácil encontrar uno dirigido a los más pequeños, aunque a veces su dificultad hace que sea un buen reto para cualquier persona mayor. Nos referimos a los laberintos.

En general, la dificultad de un laberinto consiste en encontrar un camino, por una zona complicada, que nos permita encontrar la salida. Siempre que pensamos en un laberinto puede llegarnos a la mente las típicas estructuras de calles rectas, paralelas y perpendiculares, típicas de algunos jardines. Pero en la parte de pasatiempos, los laberintos toman muy diversas formas.

Una variedad de pasatiempos es aquella en la que debemos pasar por una serie de casillas atendiendo a unas determinadas condiciones, y entre estas condiciones pueden aparecer requerimientos matemáticos.

Aunque hay muchos laberintos distintos, los que hoy vamos a presentar son laberintos numéricos en los cuáles nos encontramos con que en cada casilla hay un número y normalmente hay que tener en cuenta alguna propiedad de esos números, o bien hacer una operación con ellos, para encontrar el camino que nos lleva a la salida.

Dentro de este bloque de pasatiempos podríamos englobar los que vimos en la entrada PMP. Enlosado numérico, aunque en aquel caso había que utilizar varias operaciones y eran un poco más complicados que los que vamos a ver hoy.

En el primer ejemplo, tomado del Diario 16, debemos partir de una casilla determinada y conseguir salir por alguna de las casillas inferiores con una determinada suma.


En el segundo caso se complica algo la situación ya que no nos indican ni por cuál de las casillas comenzar ni por donde tenemos que terminar. Está tomado del periódico ABC del 9 de marzo de 1998.


El último, tomado del diario El País del 7 de junio de 1992, no hay que hacer operaciones pero tenemos que repasar cuáles son los números pares, aparte de la propia dificultad de la variedad de caminos que podemos seguir. En este pasatiempo, tomado del suplemento El Pequeño País, aparece la solución que da el creador del pasatiempo, pero se puede comprobar fácilmente que hay bastantes más soluciones.

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